Por: Malka Mekler
Un grupo de investigación formado por distintas entidades, entre estás las universidades de Córdoba y de Sevilla y el grupo Azvi, están desarrollando sensores que permitan alertar de fallos en la construcción, monitorizar obras civiles, predecir su vida útil y detectar anomalías provocadas por los efectos el cambio climático, así lo informó el medio digital “innovaspain”, agregó que su aporte principal es un sistema de bajo costo.
“Esto significa un bajo coste tanto a la hora de fabricarlo como a la hora de gestionarlo”, afirma Rafael Castro, líder el grupo de investigación de la UCO que se encarga de estos trabajos. Su objetivo es que el consumo energético sea el menor posible para simplificar al máximo el mantenimiento del sistema.
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Recalca que el reto principal es diseñar todo el circuito con el mejor consumo para el fin con el que se diseña, ya que en casi cualquier dispositivo el punto débil suele ser la batería. Su equipo trabaja con la tecnología Vibration Based energy harvesting, esta se basa en el uso de materiales que absorben la energía ambiental y transformarla en electricidad.
El sistema busca apoyar en la construcción, mantenimiento y explotación de infraestructuras, especialmente ante eventos de cambio climático. Con los sensores se podrá monitorear las estructuras a distancia.
Además, permitirá el control a largo plazo, tomando en cuenta factores estacionales que puedan dar falsos positivos por las distintas condiciones, por ejemplo el verano y el invierno.
El grupo usa modelos numéricos de la estructuras para observar qué zonas de las mismas se encuentran más expuestas al cambio climático. Por medio de los sensores se podrá evaluar los fallos provocados por los efectos del fenómeno ambiental, su evolución, localización y la predicción de vida útil de las estructuras.
El investigador destaca que a pesar de lo que pueda parecer, las estructuras son muy afectadas pero el cambio climático. Específicamente los “cambios bruscos” de temperaturas o de lluvias.
Los sensores inalámbricos de bajo coste y personalizados serán basados en el Internet de las Cosas (IoT). Para esto, se utilizarán nanosensores de base de cemento con nanotubos de carbono, estos atribuyen a los materiales de base cemento, mejoras mecánicas y eléctricas, las cuales permiten recibir información acerca del funcionamiento estructural en servicios.
Estos nanosensores fueron anteriormente propuestos y desarrollados en un proyecto del Plan Nacional de Investigación.
Para finalizar, se identificará el daño de las construcciones mediante métodos de gran carga computacional implementados en la nube, un ejemplo de esto es el análisis modal operacional, el cual utiliza los parámetros finalizar modales (intrínsecos) de las estructuras,determinados a partir de las vibraciones registradas mediante los sensores.
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