En julio de 2018 arrancó la construcción de una de las plantas más innovadoras de todo Centroamérica, se trataba de la planta de concentrado de Coca-Cola, la cual tenía una estimación de 18 meses de construcción y estaría concluida en 2020.
Sin embargo, expertos indican que al día de hoy ya presenta un avance del 75% lo cual podría permitir estar lista en 2019 ya que las obras avanzan de manera acelerada.
“Recordemos que se trata de la planta más moderna del Sistema Coca-Cola en el mundo y su nivel de automatización será un ejemplo a replicar en otros países” indicó, William Segura, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola para Centroamérica.
Fotografía cortesía de Coca – Cola.
Agregó que se trata de un gran paso en la llamada industria 4.0 con conexiones en los diferentes sistemas de manera inteligente. Se contará con un sistema especial de energía, laboratorio, cero papel (todo a través de la nube), los operadores trabajarán con tablets y los vehículos automatizados se moverán a lo largo y ancho de la planta.
Esta nueva operación representa una inversión de US$50 millones. Desde estas instalaciones se producirá el concentrado de la famosa Coca-Cola y de 89 bebidas más que se exportan a Centroamérica, Caribe, Chile y México, entre otros. Una vez que llegan a esos países, las diferentes empresas embotelladoras las envasan y las colocan en el mercado para la venta.
La planta, está ubicada frente al Aeropuerto Daniel Oduber y en su terreno, de 103.000 m2, ya se levantaron los tres edificios principales destinados a la parte administrativa y a procesos. De igual forma se construyen edificios secundarios para bodegas, planta de tratamiento, monitoreo y supervisión, entre otros.
Segura también comentó que, en este momento tienen proveedores trabajando en el lugar no solo con la construcción en sí, sino que, en la instalación de equipos básicos, lo que les permite ir avanzando con las obras y el equipamiento al mismo tiempo.
Fotografía cortesía de Coca – Cola.
La nueva planta de concentrado se levanta bajo los más estrictos estándares de calidad y todo el proceso constructivo ha sido amigable con el medio ambiente aplicando cada uno de los requisitos de la Certificación LEED Silver, un sello ambiental que así lo respalda.
Este espacio sustituirá la operación situada en La Uruca, San José. La primera etapa tendrá un tamaño de 34.000 m2 mientras que la actual planta de La Uruca mide 18.500 m2.
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