Por Luis Villela, Director de Centros Comerciales Pradera, Multi-Proyectos, CMI
No es ningún secreto que vivimos en tiempos de cambios en el comportamiento del consumidor y en sus hábitos de consumo. La digitalización es una realidad y las ventajas que trae consigo pueden traducirse en tener más y mejor información a la hora de evaluar una compra.
La pandemia causó un impacto importante en toda la industria del comercio, los centros comerciales permanecieron totalmente cerrados por varios meses y esta situación vino a acelerar algunas tendencias que ya venían creciendo, en las cuales la industria de Centros Comerciales ha tenido que invertir para seguir satisfaciendo las necesidades de los clientes y apoyar a los negocios.
Pensaríamos que todo lo anterior ha puesto a la industria en riesgo, pero con el pasar de los meses vemos que estos cambios nos han mostrado nuevas herramientas para fortalecer la conexión con los visitantes de centros comerciales y con los negocios que los ocupan. Los centros comerciales siguen siendo tan relevantes en la vida cotidiana, como lo han sido siempre. De hecho, es una industria en permanente crecimiento.
En países como Guatemala, cada año se construyen nuevos centros comerciales, centros de conveniencia y plazas comerciales. Esto, gracias a la creciente demanda y a la necesidad de las marcas de estar cada vez más cerca de sus consumidores.
Esta situación inédita, que tomó a todos por sorpresa, llevó a los centros comerciales a implementar un nuevo concepto, la omnicanalidad, ofreciendo a los consumidores diferentes alternativas digitales y físicas, para poder seguir haciendo sus compras. Sin duda la industria seguirá transformándose en los próximos años, lo que traerá grandes oportunidades para quienes adopten la innovación y las nuevas tecnologías como parte natural de su gestión.
A pesar de las nuevas modalidades de compra, por medio de plataformas digitales, los centros comerciales, tras un año de haber reanudado sus operaciones, siguen siendo esos puntos de reunión y convergencia para las comunidades. Así que el reto, que es apasionante, es repensar en términos de futuro, cada uno de los aspectos que han llevado a los centros comerciales al éxito.
El momento de pensar en crear centros comerciales pasó, hoy el enfoque correcto para nosotros en la red de centros comerciales Pradera y demás desarrolladores, es en crear ecosistemas que integran a las comunidades, donde las personas compran, se entretienen, comen, trabajan y se reúnen. Los espacios abiertos, la accesibilidad desde diferentes medios de transporte, la incorporación de nuevas tecnologías, los múltiples canales de compra, los parqueos inteligentes, la incorporación de otros usos como vivienda, centros de trabajo y la hospitalidad, deberán ser parte integral de los centros de comercio de un futuro cercano.
La orientación hacia la eficiencia también es algo a lo que debemos ponerle mucha atención. El uso de materiales eco amigables, construcciones con ventilación natural, uso eficiente del agua, implementación de energías renovables, gestión eficiente de las obras y otros aspectos en los que la innovación y la transformación tecnológica acompañan.
Es innegable la gran relevancia que tienen los centros comerciales para la economía y el desarrollo de un país como Guatemala. Más de 2,000 empresas tienen como principal punto de venta de productos y servicios, sus tiendas ubicadas dentro de centro comerciales. El 90% de los negocios en centros comerciales pertenecen a pequeñas y medianas empresas. Más de 205,000 personas trabajan de forma permanente en los centros comerciales de Guatemala y cerca de 112,000 empleos indirectos giran alrededor y dependen de la actividad de los centros comerciales.
Así que podemos concluir que, los centros comerciales son vitales para las grandes ciudades y para las pequeñas comunidades, y que seguirán transformándose para adoptar las nuevas tendencias de compras, gastronomía, conveniencia y entretenimiento.
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