El equipo de Hábitat para la Humanidad se ha desplegado en la península suroeste de Haití para evaluar la situación de vivienda tras el fuerte terremoto que ha causado la muerte de al menos 1.297 personas y el derrumbe de miles de estructuras en el país caribeño.
Se espera que la cifra de muertes y el número de heridos (estimado en 5.700 a última hora del lunes) aumenten a medida que los equipos de emergencia continúen revisando los escombros dejados por el terremoto de magnitud 7,2, el cual arrasó con viviendas, iglesias y escuelas en ciudades como Les Cayes, Jeremie y Anse à Veaux.
Las autoridades han documentado más de 12.000 viviendas destruidas o dañadas hasta el momento, pero Hábitat anticipa que esta cifra crecerá de forma significativa a medida que se evalúen más áreas.
“Nuestros equipos han comenzado a evaluar los vecindarios en las áreas afectadas para ayudar a determinar los daños en las viviendas, en coordinación con el gobierno y otras agencias humanitarias. Desafortunadamente, estas estructuras -muchas con grandes orificios en la planta baja, poco o ningún refuerzo, y materiales de baja calidad– a menudo sufren daños graves en los terremotos. Y, como lo vimos en el caso de demasiadas familias que lo sufrieron el sábado, pueden colapsar por completo”, indicó Jean Frenel Tham, director nacional de Hábitat para la Humanidad Haití
Los equipos de búsqueda y rescate aún continúan extrayendo a las personas atrapadas bajo los escombros, y por su parte, los hospitales luchan por enfrentar la oleada de heridos. Debido a las frecuentes réplicas, muchos residentes asustados prefieren dormir al aire libre. Mientras tanto, las fuertes lluvias asociadas con la tormenta tropical Grace, complicaron los esfuerzos de ayuda y recuperación durante el lunes por la noche y el martes.
Hábitat para la Humanidad inició labores en Haití en 1984. Desde entonces, ha forjado sólidas alianzas con las comunidades en la península suroeste del país. La organización trabajó con familias para completar unas 1.200 viviendas en respuesta al huracán Matthew del 2016. Además, continúa apoyando la construcción de viviendas asequibles, incluidas las personas ancianas que residen en el área, al mismo tiempo que construye letrinas y puntos de acceso a agua segura.
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