Por: Lesly Gantenbein, experta en Property & Facility Management
Cuando pienso en las grandes cantidades de agua que desperdiciamos, sin tomar las acciones necesarias para su reutilización o reciclaje, me pregunto si tenemos conciencia o al menos idea del bien vital que esta representa para el planeta, la humanidad y el desarrollo sostenible de las naciones e individuos.
De acuerdo con la publicación de la Revista Forbes Centroamérica: ¨El valor del agua fluctuará como el resto de las materias primas. El acto de presencia dentro de los mercados de futuros comodities, es debido a la gran escasez con la cual vivimos a niveles mundiales”.
Conforme a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), actualmente el agua afronta ciertos e importantes desafíos, de los cuales citaremos los más relevantes:
2 000 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura (OMS/UNICEF 2019).
2 000 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua (UN 2019).
El 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua (UNISDR).
El 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas (UNESCO 2017)
¿Cómo nos afecta todo esto a los expertos en Facility Management(FM)? ¿Qué rol cumplimos nosotros en relación con la administración del suministro de agua?
Según la norma ISO 41013 —Facilitymanagement. Scope, keyconcepts and benefits—. los servicios de Facility Management pueden abarcar o incluir las siguientes áreas o servicios:
administración de bienes inmuebles o sitios que proporcionan espacio
gestionar la infraestructura
gestión de equipos y sistemas
gestión de seguridad,
administración de servicios
En el último inciso, los FM nos podemos apoyar dentro del sistema de certificación sostenible según su metodología y esquema aplicado desde la construcción hasta la operación misma.
“Cuando pienso en las grandes cantidades de agua que desperdiciamos, sin tomar las acciones necesarias para su reutilización o reciclaje, me pregunto si tenemos conciencia o al menos idea del bien vital que esta representa para el planeta, la humanidad y el desarrollo sostenible de las naciones e individuos”.
Actualmente se habla de aspectos como el LEED (Leadership in Energy &EnvironmentalDesign) y su versión V4.1, enfocada en la obtención de una mejor eficiencia energética, basándose en criterios de selección del sitio y materiales, la iluminación, la reducción de desechos y la conservación del agua
El LEED nos brinda los lineamientos, también llamados créditos, y el pre-requisito existente al reporte del consumo de agua general, medido en galones por ocupante, lo cual da como resultado la eficiencia en este bien tan necesario para la humanidad.
Todo esto abarca cuatro grandes categorías:
Reducción del uso del agua en exteriores
Reducción del uso del agua en interiores
Uso del agua en torres refrigerantes
Medición del agua en el edificio
Cada uno de esos aspectos conlleva diferentes procesos con su respectiva documentación y el correspondiente registro, para llegar a la cúspide de la certificación según aplique.
Estas bases, fundamentadas en un alto nivel de exigencia, tienen como propósito final el bien colectivo e individual, lo cual habrá de traducirse en beneficios palpables a largo plazo.
Si aplicamos a conciencia estos criterios a favor de las certificaciones, o si simplemente ejercemos la forma correcta de conservar y eficientizar el uso adecuado de agua, en contraposición con la ocupación y las extensiones del área, estaremos siendo conscientes de nuestros recursos naturales.
Nuestro deber es cuidar el entorno y sus habitantes, siendo esta una de las mejores prácticas en sitio.
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